Para MIL AZUL un Blasco cargado de emotividad.

 

No pudo ser en el Gobierno Vasco pero ha sido en el Antonio Blasco, coincidiendo precisamente con el día en que su preparador, José Luis de Salas, ha querido concluir con broche de oro una brillante trayectoria profesional, donde el caballo de los Covarrubias ha lucido especialmente pletórico. (23/11/2012)

El calendario de elite español no termina de hacerle justicia a la figura de Antonio Blasco. Repartidos como están los nombres de las principales pruebas en recuerdo a otros propietarios y criadores que le precedieron en el tiempo, o como en el caso que representa la fecha del Hispanidad, coincidente con el momento álgido de la temporada donde debe insertarse el gran premio de milleros, que por afinidad en el metraje pone las cosas difíciles para que esta carrera sea por dotación y catalogación el homenaje que su añorado protagonista merece.

Foto: José Carlos Insaurriaga.

Claro que a veces el hombre dispone y… los guiones con los renglones torcidos cobran vida propia, para reescribirse con el acierto que no hubiera logrado el más reconocido de los guionistas. Y en ese escenario de la vida, el destino parece querer pasar a tomar participación en los acontecimientos. Así, José Luis de Salas, tras una dilata trayectoria como preparador, que él quiso orientar hacia el norte del perfeccionismo, decidía darla por concluida justo coincidiendo con la actuación de este caballo, al que Andrés, uno de sus propietarios hubiera querido ver ganar en el Gobierno Vasco, sin duda por imperativos sobrevenidos estrictamente personales; pues de haber podido ser otra su expectativa vital no menos ilusión le hubiera hecho el que dos meses después de la milla de Lasarte triunfara de la forma en que lo ha hecho ahora en el Antonio Blasco; en si mismo un importante objetivo para este MIL AZUL de la familia Covarrubias y máxime mediando la circunstancia añadida de José Luis.

Para ello tenía que vencer aquí la resistencia de un favorito que venía de obtener un impresionante resultado, a 4 cuerpos de ganar un G1 hace 3 semanas en Canadá. La carrera pese a lo que invitaba el estado del terreno, se desarrolló a un fuerte ritmo que impuso Negrete, el otro nacional del lote, con el de Urdiñ-Oriya, a contra estilo, corriendo a la expectativa. El criado por la cuadra SAN MARCOS, que es también la familia Covarrubias, que ha venido demostrando siempre una aceleración corta en el espacio, pese al especial desgaste al que se ha sometido siempre respecto a sus rivales; pero potente en el tramo de su duración, como pudo apreciarse en el Claudio Carudel y otras muchas carreras suyas. Esa chispa de aceleración ha detonado a 120 metros de la meta y nadie ha podido resistirla, ni reaccionar ante ella de manera apreciable. Después en la entrega y recepción de trofeos, con todas las partes implicadas en presencia, la carga de emotividad planeó con una envergadura de vuelo no menor a la que de extremo a extremo de las tribunas se cierne megalítica cubriéndolas, al tiempo que amparándolas.

Caballo nacional de lujo este hijo de Cuittled, que tiene en Santillana y sobre todo en su nacimiento del 2011 Gran Vía, ambos por Visindar, fundadas esperanzas que se alimentan en la cercanía genética con este MIL AZUL, que ya supera los 120.000 € en ganancias y que está en el dinero el 80% de las ocasiones que corre, de las que siete de ellas han sido victoriosas.

Foto: José Carlos Insaurriaga.

Video de la carrera

Genealogía de MIL AZUL.